El presente texto constituye una guía para reconocer y, eventualmente, analizar las características esenciales de los personajes malignos.
A través de un recorrido por las ideas que la demonología occidental ha implantado alrededor de la malignidad preternatural, se diseña una propuesta con tintes didácticos para entender la importancia nodal de la personificación del mal que aparece de manera constante en varias manifestaciones culturales del ayer y el hoy. La idea central pretende abrir la discusión teórica en torno a una posible «Demonología literaria», dadas las fuertes conexiones entre la ficción, la fantasía, la narrativa y el lirismo de los mitos diabólicos con la creación literaria. En conjunto, esta obra ha de entenderse como una construcción teórico-metodológica para reconocer, analizar, interpretar y explicar la función de toda figura o personaje en papel de malignidad que los textos literarios, en especial los narrativos, presentan como ejes sobre los cuales descansa el dilema trascendental del tema y la trama de la obra. Se reconoce que la personificación del mal constituye un tópico constante en la historia de la literatura occidental; tiene, por supuesto, su origen en la tradición discursiva erudita contra la magia y todo tipo de superstición, en los tratados especializados referidos a demonología y en las leyendas populares que recrean y glosan tales fenómenos del imaginario colectivo. Para tal efecto es necesario un inicio desde la reinterpretación de un viejo conocido: el diablo, y una conclusión que señale las nuevas amenazas pergeñadas por el mal contemporáneo.