Su cesta de compra esta vacía.
Solo en nuestras sociedades los seres humanos nos hemos despojado de toda nuestra razón y hemos acabado como ciegos que se dejan guiar por la materia inerte en una larga, larga noche oscura que nos envuelve. Pero la historia no ha acabado, siempre quedan grietas por donde se puede colar lo imprevisible, lo que puede derribar muros que parecían indestructibles pero que por dentro solo estaban hechos de vacío.
Cuando se encienda la chispa que nos revele el poder que puede emanar de los seres humanos y emprendamos la conquista de nuestro propio destino, podremos iluminar una vida con verdadero sentido social que nos conduzca a los misterios de un universo que, todavía paciente, nos espera. «Mientras, el mundo avanzará por montañas de escombros, por rocas que se han de derrumbar en el olvido de la nada, y volverán a nacer flores que, tal vez, vuelvan a enfangarse, en esta rueda sin fin, hasta que se pare la rueda y nos veamos todos en ella como lo que somos, como puro polvo de estrellas.»
Autor: Pérez Riera, Alberto
Alberto Pérez Riera nació en 1979 en un hospital de Caranza, barrio obrero de Ferrol, pero vivió desde siempre en un pueblo industrial, As Pontes, en un lugar con campos para correr y plazas para jugar rodeado de un montón de niños con los que divertirse. Ya de pequeño amaba los animales, en la aldea de Golmar (Cedeira), donde vivían sus abuelos paternos. También pudo disfrutar de las tierras empordanesas, en Girona, pues todos los veranos se iban al pueblo de su madre (La Bisbal d’Empordà). Una noche, de joven, él y un amigo robaron la Virgen del Carmen de As Pontes en un acto de rebeldía adolescente. Alberto tapó su puño con la cazadora y rompió el cristal de la vitrina. Cogió la imagen. Cantaron. La policía, eficiente, les detuvo… Estudió Filosofía. Su TFG fue sobre El Capital, de Karl Marx, dirigido por el gran maestro, marxista y experto en filosofía medieval Andrés Martínez Lorca. Actualmente trabaja de empleado público en el departamento de Vivienda de la Xunta de Galiza, en Santiago de Compostela.
